Autoestima

 

Quiérete a ti mismo

y lo que puedan opinar

los demás sobre ti

dejará de preocuparte

Música y meditación

"El jazz trata acerca de estar en el momento presente" 
(Herbie Hancock, pianista y compositor)

"En cierto modo, la vida es como el jazz... es mejor cuando improvisas" 
(George Gershwin, compositor) 

                    Cuadro: Juan Francés

Libertad y educación

«El secreto de la libertad radica en educar a los hombres, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes» 

(Robespierre)

Poco a poco, 

a ciegas,

vamos excavando 

hacia adentro; 
arrojando luz
allá donde todo
era negro.

Optimismo pragmático

El optimismo es una posición moral. Si no tienes ilusión para pensar un mundo mejor éste no puede mejorar.

La vida es una elección. En lugar de elegir quejarnos o ser cínicos, podemos dar pasos para crear un mundo mejor en la medida de nuestras posibilidades. Somos lo que hacemos, no lo que pretendemos ser. 

Mark Stevenson, creador de la Liga de los optimistas pragmáticos (LOPO), propone estos principios para una acción positiva:

• Un optimismo sin complejos sobre el futuro
• Los miembros se involucran en proyectos que superan sus propias capacidades
• Tus historias y opiniones están bien, pero tus hechos están mejor
• Cometer errores está bien; no intentarlo es irresponsable
• Eres lo que haces, no lo que te propones hacer
• Las ideas están para ser compartidas, no protegidas
• Los miembros se ocupan de gestionar su cinismo, y de tenerlo bajo control
• LOPO es apolítica. Todas las tendencias son bienvenidas, pero no vengas a promover la tuya

Más información: http://leagueofpragmaticoptimists.org/?page_id=168

Naturaleza y sabiduría (Tagore)

La relación de las personas con el universo

"La civilización de la Grecia antigua fue alimentada dentro de las paredes de la ciudad. De hecho, todas las civilizaciones modernas tienen sus cunas en el ladrillo y el mortero y estas paredes han dejado su huella profunda en las mentes de los hombres y han creado el principio de "divide y vencerás" en nuestra mente, lo que engendra en nosotros el hábito de buscar la seguridad en todas nuestras conquistas fortaleciéndolas y separando las unas de las otras. Dividimos así entre nación y nación, entre conocimiento y conocimiento y entre el hombre y la naturaleza y se reproduce en nosotros una fuerte sospecha hacia todo lo que está más allá de las barreras que hemos construido, y todo esto tiene que luchar duramente para que podamos reconocerlo (...)

La civilización india tuvo su nacimiento en los bosques y por ello tomó un carácter diferente por este origen y este medio ambiente. Estaba rodeada de la vida de la naturaleza, fue alimentada y vestida por ella, y tenía una relación más cercana y constante con sus aspectos más diversos.

Una vida así, cabría pensar, que tiende a tener el efecto de embotar la inteligencia humana y disminuir los incentivos para el progreso mediante la reducción de las normas de la existencia, pero en la antigua India encontramos que las circunstancias de la vida en el bosque no hicieron disminuir al mente del hombre, ni debilitaron la corriente de sus energías, sino que la inclinaron en una determinada dirección.

Por haber estado en contacto constante con la naturaleza, la mente del hombre estaba libre de la voluntad de extender su dominio mediante la construcción de murallas alrededor de su adquisición. Su objetivo no era obtener, sino hacer realidad, para ampliar su conciencia por su crecimiento y con el crecimiento de su entorno. Sintió que la verdad es la que todo lo abarca, que no hay tal cosa como el aislamiento absoluto en la existencia, y la única manera de alcanzar la verdad es a través de la interpenetración de nuestro ser en todos los objetos. Llevar a cabo esta gran armonía entre el espíritu del hombre y el espíritu del mundo fue el empeño de los sabios que vivieron en los bosques de la India antigua". 

R. Tagore. Sadhana, la vía espiritual. Ed.E.L.A. 

La magia del sonido

La terapia del sonido aplicada con los cuencos tibetanos tiene, según la Musicoterapia, un efecto curativo muy potente además de ser de una gran belleza

Los cuencos tibetanos, compuestos por una aleación de siete metales: plata, oro, mercurio, estaño, plomo, cobre y hierro, forjados de forma artesanal, son instrumentos de curación, sanación, relajación y meditación, que ayudan a establecer una vibración saludable en todo nuestro organismo, tanto a nivel físico, mental o psicológico como emocional y espiritual.

Son un medio maravilloso para equilibrar los chakras y cambiar la conciencia desde un estado alterado de ansiedad y estrés hacia un estado de paz, relajación y serenidad, induciendo estados de sanación y elevando nuestra frecuencia vibratoria.

Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios de monjes.

(de www.enbuenasmanos.com)

Libertad

La verdad es el camino a la libertad

Foto: Javier Maestre

Aviso

LA ACTIVIDAD MEDITATIVA EN LA NATURALEZA 
DE ESTE DOMINGO (3 marzo) QUEDA APLAZADA 
POR LA LLUVIA... hasta pronto!