viernes, 31 de enero de 2014

Ofrecer lo mejor

Cuánto tenemos para dar, ofrecer a la vida y a los demás, hacer...

Si pensamos en la idea de ofrecer, aportar, crecer y ayudar a crecer, entonces la vida tiene un bello sentido y todo resplandece...





Entonces el miedo no tiene nada que hacer, porque estamos pendientes de algo más grande.... las críticas, dudas, obstáculos, ya no nos preocupan porque queremos hacer, realizar, dar, y sólo este acto, esta acción, es lo importante.



LA FLOR
(inspirado en Thich Nhat Hanh)

Cuando pienso en la idea de ofrecer me imagino con las palmas de las manos abiertas, con una flor sobre ellas, dándosela a alguien con calidez... ¿no son acaso las flores una de las cosas más bellas que nos da la naturaleza? con sus colores, tacto, perfume...

Seamos esa bella flor que alegra en corazón de quien la recibe. Seamos frescos y vivos como ella... 
hasta la hierba más fea puede dar la flor más maravillosa.

(Deneb)





jueves, 23 de enero de 2014

Música en el cerebro


"La paciente O’C se despertó una mañana con una música dentro de su cabeza. Las melodías irlandesas de su infancia sonaban tan nítidamente como si las estuviera escuchando en la radio, hasta el punto de que la paciente empezó a preguntarse si no estaría sintonizando alguna extraña emisora con su cerebro". El episodio lo relata Oliver Sacks en su extraordinario libro “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero” y es uno de los muchos casos de alucinaciones musicales registrados en la casuística neurológica.
partitura de una alucinación musical

En el caso de la señora O’C, la causa fue una pequeña trombosis en el lóbulo temporal derecho del cerebro que provocó una “activación súbita de rastros de memoria musicales en la corteza cerebral”.

Otro caso es el de Silvia; se quedó medio sorda y, alrededor de un año después, empezó a escuchar la repetición constante de dos notas. Paulatinamente, las dos notas se fueron convirtiendo en frases musicales y finalmente en melodías musicales. "Sonaban como una mezcla entre un instrumento de viento y una campana", asegura en New Scientist.
La mujer dice ahora que es como tener su propio "iPod interno". Vaya a donde vaya escucha la música y no puede hacer nada por remediarlo salvo... ponerse música. Cuando escucha una pieza de Bach, por ejemplo, su cerebro parece interrumpir la música alucinatoria y se centra en la que procede del exterior.

Obtenido de: http://es.noticias.yahoo.com/blogs/neurolab/as%C3%AD-suenan-las-alucinaciones-musicales-del-cerebro-silvia-011028604.html

domingo, 5 de enero de 2014

Feliz año

 

Que el cometa andarín traiga muy buenas vibraciones a todos los visitantes de este  blog para el próximo año, aunque no olvidamos que la felicidad es una decisión personal. Un abrazo!!