jueves, 31 de octubre de 2013

La alimentación y las emociones


¿Nos podemos preguntar por qué a nivel colectivo las personas utilizamos comida física para paliar nuestros estados emocionales? ¿Qué conexión existe? No tiene sentido, ya que el cuerpo emocional vibra a una frecuencia muy diferente que el cuerpo físico, su alimentación es muy diferente.  Nuestro cuerpo emocional, no tiene sistema digestivo, ni dientes,  así que no es necesario darle esta clase de comida, ¡no la necesita! Al contrario es una forma de “tapadera” de “auto-saboteo momentáneo” para no sentir, ni aceptar nuestra realidad…





El alimento ideal para nuestro cuerpo emocional son pensamientos y creencias positivas de nosotros, creadas en momentos  de paz y silencio interior. Si deseamos conocer la calidad de nuestros pensamientos, tan solo tenemos que observar cómo nos sentimos.  Una mente dirigida y potenciada  hacia la luz, el amor, la serenidad, la positividad tan solo puede generar emociones de estabilidad, sosiego, paz y alegría.

Las teorías de por qué existe este vínculo, este apego entre la comida física y la emocional pueden ser múltiples, algunas de ellas:
  • Al momento de nacer, lo primero que se hace a un bebe, es ponerlo directamente al pezón de la madre, para que se empiece a alimentar, y al mismo tiempo sentirse seguro, protegido, arropado. Son nuestros primeros sentimientos de protección, cobijo  y seguridad conectados con la comida.
  • Durante los primeros meses, puede que los padres intenten inconscientemente paliar cualquier desasosiego del bebe, con  comida.  Cuando el bebe llora, puede que no quiera comer, que al contrario, se esté quejando porque esta demasiado lleno, pesado, con gases, desee ser cambiado de pañal, haya demasiado ruido o mucha luz en la habitación, tenga calor o frío, desee un abrazo de su madre, etc… Pero con muchísima frecuencia se soluciona, dándole el pecho, un biberón o el peor de los casos poniéndole el chupete! Así de adultos, también hacemos lo mismo con nosotros. Nos atiborramos de comida, cuando nos encontramos incómodos o desasosegados. No exploramos lo que nos pasa, lo solucionamos con comida!
  • Vamos creciendo, y muchas veces oímos como los mayores, sean familiares, conocidos, amigos… desean premiar al niño con dulces. “Si te comes esto, te daré postre”, “si te portas bien te comprare un helado…”, “hay que niño tan guapo, quieres un caramelo…” Se festejan momentos especiales con pastelería, dulces…..siempre como recompensa emocional para mejorar la forma en que nos sentimos. Continuamos instruyendo al niño, con la afirmación de que si hace lo que deseamos, si se porta bien, le premiaremos con comida, y normalmente con “dulces refinados y chucherías”
  • Crecemos totalmente conectados al alimento físico como base emocional para sentirnos bien internamente. Aunque sabemos muy bien que si existen conflictos emocionales, ¡el pastel de chocolate no lo solucionará!
  • Así llegamos a adultos habiéndonos comportado bien, hecho lo que la sociedad deseaba de nosotros, sin cuestionarnos ni un segundo lo que realmente nos apasiona y nos hace vibrar.  Si no nos sentimos libres de expresar y hacer lo que deseamos, puede que utilicemos la comida para encontrar libertad -comer libremente sin freno-.
  • O puede que en lugar de saciarnos con comida, estamos actuando de la forma opuesta, no dándole al cuerpo físico su comida física, porque nos encontramos mal emocionalmente. Dejamos de comer, pensando que así, todos nuestros problemas se van a acabar. Como sabemos muy bien, ¡tampoco es la solución!
  • El usar azucares refinados, nos crea una adicción con altibajos constantes de energía, que nos hacen desear de nuevo estos alimentos. Es como si estuviéramos en una montaña rusa todo el día. ¡Creo que quedaríamos rendidos! También, este consumo excesivo de azucares refinados, nos daña directamente los órganos situados en nuestro Plexo Solar: especialmente Bazo y Páncreas. Órganos muy emocionales, y que cuando se desequilibran nos crean unas emociones de falta de confianza en nosotros mismos, hipersensibilidad a las influencias exteriores e inseguridad.



La armadura y la evasión

Hay otra causa por la que utilizamos “comida física” en lugar de enfrentarnos a nuestros sentimientos y que merece ser presentada de forma especial.  Muchas veces puede incluso que se haga de forma totalmente inconsciente o automática, pero esta muy claro que, sin saberlo, utilizamos el efecto y la reacción de lo que vamos a comer o beber como tapadera emocional.




martes, 15 de octubre de 2013

El poder del ahora


"El momento presente es todo lo que tienes. No hay nunca un tiempo en que su vida no sea "este momento". ¿No es eso un hecho?








Habitualmente, el futuro es una réplica del pasado. Son posibles algunos cambios superficiales, pero la transformación real es rara y depende de si puedes volverte suficientemente presente como para disolver el pasado entrando al poder del Ahora. Lo que percibes como futuro es una parte intrínseca de tu estado de conciencia ahora. Si tu mente lleva una carga pesada de pasado, experimentarás más de lo mismo. El pasado se perpetúa a sí mismo por medio de la falta de presencia (...) 

Puedes ganar diez millones de dólares, pero ese cambio no tiene más que una profundidad superficial. Simplemente continuarías actuando según los mismos patrones condicionados en contextos más lujosos. Los humanos han aprendido a dividir el átomo. En lugar de matar diez o veinte personas con una maza de madera, una persona puede matar ahora a un millón simplemente apretando un botón. ¿Es esto un cambio real?"

ECKHART TOLLE, El poder del ahora

lunes, 7 de octubre de 2013

Los mantras

Mantra es un término sánscrito que puede traducirse como “pensamiento”. En religiones como el budismo y el hinduismo o tradiciones como el yoga, un mantra es una frase, palabra o sílaba sagrada que se recita como apoyo de la meditación o para invocar a la divinidad. En ocasiones lleva unida una melodía o canto.

El mantra actúa como una herramienta que ayuda a liberar la mente del flujo constante de pensamientos. Gracias a la repetición del mantra, la persona ingresa en un estado de concentración profunda. La meditación, con la ayuda de la mantra, permite que el sujeto concentre su atención en su propia conciencia, en un pensamiento o un objeto externo.


Cantar y repetir mantras sagrados endulza, consuela, sana, inspira, refuerza, empuja al perdón profundo, trae el recuerdo de la música de las estrellas, une lo separado, pone a vibrar lo paralizado, humedece lo seco, ilumina lo turbio, te conecta con los archivos akáshicos, alimenta al sabio que hay en ti, al místico que hay en ti, al artista que hay en ti. Abre la 10ª puerta hacia los chakras superiores facilitando la meditación.


http://definicion.de/mantra/#ixzz2h1BGmF7H
Centro Sat Nam (Kundalini Yoga/ St. Vicent del Raspeig)

viernes, 4 de octubre de 2013

Respiración de fuego


La respiración de fuego es el más sofisticado Pranayama de respiración controlada, es una herramienta increíble contra la ansiedad, nervios, preocupación, miedo, dolor, tristeza...





La manera de cómo nos sentimos nosotros está estrechamente relacionada a la manera de cómo respiramos. Cuando tratamos con cambios o situaciones estresantes en la vida, nuestro cuerpo inconscientemente tiene una tendencia a atraer el diafragma hacia dentro. Este es el área del Plexo Solar, donde el cuerpo guarda todas las emociones.


En la India dicen que si el tercer Chacra, uno de los puntos focales donde los setenta y dos mil nervios se reúnen, no está en balance, una persona no puede curarse, sin importar cuantas medicinas este tomando. Para desbloquearlo practicamos la respiración de fuego.


¿CÓMO REALIZARLA?


Respirando hacia dentro y hacia fuera a través de la nariz, puede ser realizado a través de la boca, metiendo el abdomen dentro durante la exhalación empuja el diafragma y sacándolo, en la inhalación. Es muy rápido, como 2 o 3 veces por segundo y muy fuerte.


No esperes hacerlo bien la primera vez, puedes comenzar comenzando a empujar el abdomen dentro mientras exhalar fuerte y alto, haciendo más énfasis en la exhalación y empezar a darle forma desde ahí, hasta que inhales la misma cantidad de aire que tú exhales. Esta es una respiración muy balanceada. Ambas (inhalación y exhalación) tienen el mimo poder.

Otra forma de comenzar es practicando la Respiración de Fuego por unos cuantos minutos en periodos de 30 seg. Alternando entre ellas con Respiración Larga y Profunda.