De Nam Hari Kaur (www.3ho.org)
Ilustraciones: Moebius
El mes de Noviembre supone un mes de ruptura en el año y no podría haber llegado en mejor momento. En estos días todos atravesamos un gran cambio en las circunstancias de nuestra vida, y ahora es un momento crucial para liberarse y recobrar el ímpetu.
El número 11 de este mes de Noviembre representa asuntos de integridad espiritual y alineamiento del Ser con la fuente de energía a la que a menudo llamamos Dios. Para este
propósito las estrellas del cielo están con nosotros, y será más fácil de lo habitual conectar y crear nuevas posibilidades para la suerte.
Lo más importante que tenemos que recordar es
“ahora estoy renovado y alineado con la nueva visión”. Haz un esfuerzo consciente para recordarte a ti mismo que las cosas pueden empezar a cambiar rápidamente a mejor.
Reto y regalo espirituales
El reto espiritual ha sido definitivamente amarnos a nosotros mismos lo suficiente para crear lazos sanos en relación con nuestra autoestima, especialmente en las áreas del amor, la familia y la comunidad. El regalo espiritual ha sido el gran sentido de nuestra propia valía, atrayendo de esta forma nuevas relaciones de alta calidad y calibre (alcance).
Cambiando a una octava superior
Como ahora estamos en un mes 11, podemos utilizar la energía de su frecuencia para que nos ayude a liberarnos de los viejos miedos que rodean nuestra transformación final.
Las pautas kármicas pueden romperse en estos momentos cantando una plegaria 11 veces, o un mantra 11 minutos. Esta es una de las afortunadas zonas de “menos es más”.
Ahora podemos liberarnos de nuestra programación familiar o social y cambiar a una octava más alta del potencial divino de nuestra Alma.
Un mantra especialmente efectivo en estos momentos es “Ek Ong Kar Sat Gur Prasad, Sat Gur Prasad Ek Ong Kar.” Este mantra tiene el poder de cambiar el rumbo de cualquier fuerza negativa que afrontes.
Trabajaremos todavía con las luchas de poder con aquellos que nos han mantenido cautivos en algún sentido. Si has sido relegado a una esquina por alguien a quien conoces, levántate y camina hacia la puerta.
Llega un momento en la vida de toda persona en el que necesitas decidir para qué merecen la pena tu tiempo y energía. El número 11 nos invita a elevarnos a la octava más alta de nuestra intención y acción. Nada menos que un compromiso con la propia integridad espiritual y con la
determinación para pegarte a ella, funcionará esta vez.
Si quieres darle la vuelta a alguna situación y alinearte totalmente, estás en el momento adecuado. De acuerdo, ahora es tu turno.
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