Siéntate simplemente en una postura meditativa, relajado, solo, tu columna erecta y el cuerpo relajado, como si todo el cuerpo estuviese colgando de la columna. Cierra luego tus ojos. Continúa sintiéndote relajado por unos pocos momentos y más relajado, volviéndote más y más y más calmado. Hazlo por unos pocos momentos, solo para estar a tono. Entonces, súbitamente empieza a sentir que tu cuerpo es como paredes de piel simplemente, que no hay nada adentro, no hay nadie adentro, la casa está desocupada. Algunas veces sentirás que pasan los pensamientos, nubes de pensamientos que se mueven, pero no pienses que te pertenecen. No son tuyos. Piensa solo que ellos vagan en un firmamento desocupado, no pertenecen a nadie, no tienen ninguna raíz.
Así sucede en realidad: los pensamientos son como nubes que se mueven en el firmamento. No tienen raíces y no pertenecen al firmamento; simplemente vagan por el firmamento. Van y vienen y el firmamento permanece intocado, no influenciado. Siente que tu cuerpo es simplemente como paredes de piel y que no hay nadie adentro.
Los pensamientos continuarán estando allí; debido a los viejos hábitos, viejos ímpetus, viejas colaboraciones, los pensamientos seguirán viniendo, pero piensa simplemente que son nubes itinerantes que se mueven en el espacio. No te pertenecen, no le pertenecen a nadie. No hay nadie a quien pertenezcan, tú estás vacío. Será difícil, debido a los viejos hábitos, pero nada más. A tu mente le gustaría atrapar algún pensamiento, identificarse con él, seguir con él, disfrutarlo, entregarse a él. Resiste! Di simplemente que no hay nadie a quien entregarse, nadie con quien luchar, nadie que pueda hacer algo con ese pensamiento.
Al cabo de unos pocos días, de unas pocas semanas, los pensamientos disminuirán, se reducirán poco a poco. Las nubes empezarán a desaparecer o, incluso aunque vengan, habrá grandes brechas de firmamento sin nubes en donde no habrá pensamientos. Un pensamiento pasará. El siguiente no vendrá hasta dentro de un rato. Luego vendrá otro y habrá entonces un intervalo nuevamente. En esos intervalos sabrás por primera vez qué es el vacío. Y el propio vislumbre de él te llenará de una dicha tan profunda, que no puedes imaginarlo.
Meditación de Osho http://www.osho.com/Main.cfm?Area=Magazine&Sub1Menu=Tarot&Sub2Menu=OshoZenTarot&Language=Spanish
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